domingo, 12 de septiembre de 2010

CHAMAMÉ

Quizá los historiadores del jazz hayan tenido menos dificultades para expresarnos su historia musical. El medio ambiente, cultural, racial y educativo estaba delimitado. Coadyuvaban sus ancestros africanos. No pasa lo mismo con el chamamé y Corrientes. Hay que remontarse a orígenes muy oscuros, con muy poca información

Para el desarrollo del tema se incorpora un personaje musical de amplísima relevancia: Rubén Miño, quien siendo joven se constituye en el más fiel representante del chamamé tradicional.

Correntino, nace en los comienzos de la década del treinta y nos acompaña durante las del cuarenta y cincuenta, que es el espacio en que este género musical toma envergadura y su asentamiento en el folklore del nordeste, echa raíces para siempre.

La Colonia Tres de Abril del departamento de Bella Vista, lugar de muy poca población lo ve nacer en el seno de una familia humilde, dedicada a la explotación agrícola ganadera. El entorno musical es altamente favorable. Su padre, don Belén, ejecutante de acordeón, acompañado de su hermano Máximo, guitarrista, alegraban las fiestas familiares de la colonia, y de vez en cuando su tío Aníbal Camaño los acompañaba con la ejecución de su guitarra, especialmente en las serenatas.

Don Aníbal venía desde Buenos Aires y estaba en “la escuela de los paraguayos”. Estos musicantes acompañaban a Samuel Aguayo y otros guaraníes en la Capital, con giras esporádicas en la zona adyacente en el Paraná.

Tenía cinco años y el Mbaracá sonaba brillantemente con el accionar de sus dedos de niño. La muerte trágica de su padre hizo que madurara aceleradamente y sin haber practicado oficio ni ocupación alguna se dedicó para siempre a la música. Años más tarde aprendió el manejo de la “verdulera”, hasta que el gran Ernesto Montiel, observando sus cualidades innatas para la música, le obsequió un lujoso acordeón a piano del que nunca más se desprendió, alternando su uso con la antigua “verdulera”.

Después del casamiento de su madre, doña Juana, comenzó a integrar los conjuntos chamameceros de Alfredo Alonso, Ramón Quevedo y más adelante el Cuarteto Santa Ana.

Su vida profesional se completa con grabaciones. Inicia dicho camino con la embajada de Polito Castillo y comparte con Ubeda Chávez.

Todos los sellos grabadores de la época cuentan con su instrumento: Yatay, CBS, Vedette, Music hall, y Asunción (paraguayo) registran sus ejecuciones.

Una de sus glorias es haber grabado para la “Calandria del Litoral”, Ramonita Galarza el exitoso tema “Puente Pezoa”.

Se aproximan los días festivos de los Santos Santa Rosa y San Ramón Nonato. Esas fiestas son los santos ara correspondiendo el de tera ara a el día del cumpleaños. Como generalmente los nombres son electos del santoral, el día del nacimiento es el día del santo, así la que nació el 30 de agosto lleva el nombre de Rosa y aquel que nació un día después se llamará Ramón. Para su conmemoración la comunidad a organizado dos encuentros de envergadura. El Club Atlético Social ha organizado en su sede un evento de tipo cultural. Los invitados en esta ocasión son Osvaldo Sosa Cordero, guaraniólogo en su más alta expresión en el campo de la poesía, el periodismo y la autoría teatral. También dibujante, ex integrante de la Academia Guaraní y autor de obras tan importante como Alma Guaraní y Cambá Cuá. Hay que tener en cuenta que una obra de su autoría, “Anahí”, fue repertorio escolar. Traía consigo la raigambre guaranítico paraguaya de su padre y las costumbres correntinas de su madre. Al preguntársele por el origen de la palabra chamamé, se mostró escéptico, pues la corriente predominante es que no tiene traducción. Su etimología no indica nada y recurrir a viejas melodías que tienen similitud no da seguridad. La polca polaca y alemana en Europa y la paraguaya en 1858 tienen existencia real. Lo cierto es que esa experiencia histórica de los guaraníes compacta esos antecedentes y se asienta en nuestro medio.

Recordó el paso de quien fue gran amigo de Bella Vista con familiares en este pueblo, al autor de “Kilómetro Once”, con Constante Aguer, quien puso letra a la composición de Tránsito Cocomarola, primero en guaraní y con posterioridad en español.

También llegó para este evento nuestro vecino de la “Bajada de Paleta”, don Pedro Mendoza. Abandonó por unos días el salón del Teatro Verdi, empresario de la “Catedral del Chamamé”, en la Boca y periodista y creador de la revista “Iverá”.

Grandes ejecutantes fueron de este pueblo. El acordeón de Pedro Montenegro y el de Aurelio Borda; las voces del bandoneón de Pedro Mendoza y Apolinario Godoy; el piano y la flauta de Antonio Juan Gianantonio, abrevaron en las aguas de ese Paraná Medio para sus canciones. También la poetisa Lucía Mendoza.

En las inmediaciones de la plaza Pedro Ferré, donde se escuchan los acordes de la banda de Fornari, la gente se deleita.

Santa Rosa no puede pasar inadvertida, montada en la cresta de un viento norte, irrumpe en la noche violentamente. La incomodidad y displacer provocado por la tormenta ocasionada vba con un agradecimiento de los villavisteros hacia la Virgen que indefectiblemente los visita una vez al año, en fecha precisa.

Completó el día festivo religioso, el Santo Ara de San Ramón. Para Mencho, Hi Hara Guahé y decidió hacer una gran fiesta en un salón de Las Garzas, por supuesto con piso de tierra y alumbrado a velas.

Desde temprano don Isaco Montiel y los musiqueros hacíuan retumbar los instrumentos del cuarteto y el baile comenzó. Emulando a Mario Millán Medina, siguieron las indicaciones de “Así se baila el chamamé”. Los pasos de la bailanta iban al compás siguiendo al revés y a la derecha. El Mencho zapateaba a más no poder, reluciendo polvareda. Lo más llamativo era su posición de bailantero, bien estirado dejaba muy atrás sus botas de aconscriptado. No era por elegancia, si no que lo hacía para provocar a algún otro bailantero y poder discutir. Pendenciero, Cirilo le cruzó los pasos al homenajeado Mencho, quien cayó en plena bailanta.

Este se levantó con su machete 22, tan bien enunciado por Ernesto Montiel, le asestó un machetazo y terminó la trágica fiesta con un estruendoso sapucay.





Aconscriptado el que cumplió el servicio militar

Anahí joven guaraní, fea

Cambá cuá rincón de los negros

Chamamé baile correntino

Hi Huará Gauhé llegó su cumpleaños

Mbaracá guitarra

Santo ará cumpleaños del santo

Tera ará cumpleaños

Formaciòn de un Centro Guaraní en Adrogué

Entusiasmado por la vivencia de muchos grupos guaranìes, provenientes de la República del Paraguay y provencias aledañas de Argentina, entre ellas: Misiones, Corrientes, El Chaco, Formosa y Jujuy hemos resuelto agruparnos para llevar adelante la iniciativa del Ateneo de la Lengua y Cultura Guaranì , con sede en el Paraguay.
Nicolás y yo asumimos la responsabilidad de trabajar en aras de la recuperacion de ese milenario idioma sudamericado. La exigencia nuestra, el acercamiento a la madurez, nos exige a que explotemos nuestros últimos cartuchos y podamos expandir nuestra cultura y nuestro idioma guaraní con la finalidad de trasmitir a los que nos siguen en ese ´´continun´´ de la proyecciòn cultural.

Ya diponemos de un local en Diagonal Brown Nro 1575 (fondo)en la ciudad de Adrogué, Partido de Alte Brown en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Dejarlo en orden no fué fácil. Necesitabamos sillas y fué la buena disposiciòn de buenos colaboradores quienes nos orientaron a caminos con duda. Muchas sillas, sillones y bancos de todo tamaño no nos sirvieron, por razones de tamaño y forma. Las medidas amorfas nos obligó a buscar otras alternativas. Decidimos comprar 2O sillas de igual tamaño, de plastico, fuertes y apilables. Buscamos un prestigiado negocio de plásticos y con un presupuesto  de $50 por unidad, así solicitamos colaboradores con una silla de obsequio y ya llegamos a veinte unidades.
Completamos el amoblamiento con muebles ya existentes en la oficina, como ser escritorio, armario, estantes, etc. completamos con la compra de un televisor, y radio grabador con el fín de ser utilizados por los visitantes para escuchar buena música guaranìtica e informaciòn.
Ya tenemos la anuencia de la Central del Ateneo para que completemos nuestro cuerpo directivo,
Nos queda ahora el aporte de tu persona para poder hacer funcionar este pequeño  relojito.